jueves, 30 de abril de 2009

Serú Girán - Serú Girán (1978) - 8

Puntos altos: Eiti Leda, Serú Girán, Seminare, Voy a mil


Charly en Serú Girán, a diferencia de Sui Generis, tenía otros miembros que marcaban una cierta diferencia. El guitarrista y cantante David Lebón, además de contribuir un par de canciones y de co-escribir otras con Charly, provee a la banda de una voz limpia y hermosa, además de todas las partes de guitarra, que son más que importantes. El bajista Pedro Aznar podría ser incluso más importante que Lebón, a pesar de haber tenido unos veinte años en su época de Serú Girán, su trabajo con ellos es suficiente como para calificarlo sin esfuerzo del mejor bajista argentino. Toca el bajo eléctrico sin trastes, lo que le permite deslizarse y obtener un sonido único, muy influenciado del jazz, muy melódico y atrayente. Una vez fui a ver a David Lebón y su ausencia era extremadamente notable en las canciones de Serú. El baterista Oscar Moro es potente y efectivo, no es Bill Bruford, pero tiene lo suyo, me parece que fue un muy buen batero argentino (RIP).

Serú Girán es el disco debut de Serú Girán, y fue un fracaso. A nadie le gustó. Quizá esperaban algo estilo Sui Generis. En cualquier caso, este disco fue grabado con una orquesta, con arreglos de Charly García, y sí que sirve. El tema que le da título al disco es uno de los mejores temas de Charly, siete minutos de perfección de influencia clásica, con letras sin sentido alguno; quizá para expresar la impotencia de sentirse censurado. Muy, muy bueno. "Eiti Leda" es aún mejor: Un tema épico, multi parte, lleno de belleza, con toques de orquesta brillantes y sin percusión. Alguna vez fue mi canción favorita indiscutida de Charly, pero ahora otras canciones pueden reclamar ese título también. Y por último, "Seminare" es sin lugar a dudas un clásico: carece de la visión épica de los otros dos tracks, pero es una de las mejores canciones pop que hizo Charly, con una performance vocal de David Lebón impresionante y un solo de sintetizador capaz de volarle la tapa de los sesos a cualquiera.

"Voy a mil" es un rocker que amaga con ser genérico, pero adquiere identidad propia, y vale la pena. Estos cuatros temas, más de la mitad del disco, se merecerían un 10 o 9, pero el resto del disco me es inconsecuente (un 5 o menos). Si, es escuchable y todo, hasta entretenido, pero es simplemente.... ok. Charly da para más que ok.

Pero la mejor mitad (que por cierto, en terminos de duracion es un tanto mas que la mitad). ¡Oh, que mitad!. Una de las mejores.

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